Los tres goleadores del Chelsea ante el Aston Villa tenían una edad sumada de 94 años. El espíritu de campeón se mantiene en Stamford Bridge, pero no así las piernas. Se acabó el ciclo y Abramovich es tan consciente de ello que ha decidido hacer el mínimo gasto en enero pese a que la cantera no ofrece soluciones, desprenderse de Ancelotti (según los resultados de las próximas semanas, incluso antes de que acabe el mes) y buscar una alternativa para el banquillo que le contente, algo casi imposible. El objetivo esta temporada es intentar ganar la Champions y un cuarto puesto en la Premier. Las decisiones se tomarán a partir de ese baremo.
El Chelsea, a pesar de su inicio espectacular, ha ganado sólo dos de sus últimos nueve partidos en la Premier y el United ya está a nueve puntos de diferencia: el conjunto de Londres se ha convertido, pues, en el quinto favorito de una carrera de cuatro en la liga. La marcha del asistente de Ancelotti, Ray Wilkins, coincide con el pobre estado de forma del equipo, pero es casualidad: la plantilla es corta, el entrenador no tiene una relación fluida con el dueño, las lesiones han castigado a los más veteranos y no se ha fichado para reemplazarlos.
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